Los revestimientos de ducha son un tipo de panel utilizado alrededor de las paredes de tu ducha. Estos pueden estar hechos de muchos materiales, colores y modelos. Los revestimientos de ducha no solo añaden glamour al baño, sino que también protegen las paredes de la humedad. Aunque no hay fregadero de baño incrustado ninguna manera de mantener el agua alejada de las paredes, el moho puede crecer en estas áreas cálidas —lo cual no es ideal para tu hogar ni para tu salud.
Puedes instalar tú mismo un revestimiento de ducha si sigues los pasos correctamente. Primero tendrás que medir el tamaño de tu área de ducha. Esencialmente, tendrás que medir el espacio que ocupa el revestimiento en altura y anchura con una cinta métrica. Una vez que tengas las mediciones adecuadas, cortarás los paneles a esos tamaños.
Luego, necesitarás perforar agujeros en los paneles. Cuando insertes los tornillos, aquí es donde pasarán. Estos tornillos mantendrán los paneles en su lugar para asegurarse de que no se muevan ni caigan. Asegúrate de seguir muy bien las instrucciones que acompañan tu fregadero de lavabo de montaje inferior . Esto ayudará a instalarlo correctamente y de manera segura. Pero si tienes dudas sobre cómo hacerlo, pide ayuda a un amigo o a un profesional para que lo haga.
El revestimiento de la ducha debe combinar con tu baño, lo que significa que necesitas considerar el revestimiento (aunque de alguna manera debería haber un juego de palabras terrible aquí). Estos incluyen todos los siguientes materiales populares de los que puedes elegir:
Azulejos: Bueno, los azulejos son tan tradicionales que creo que muchos los reciclarían. Esto los hace extremadamente versátiles, permitiendo múltiples aplicaciones diferentes. Además, los azulejos pueden añadir valor a tu hogar y todos sabemos que eso es algo bueno.
Aunque hay muchas opciones en el mercado para revestimientos de ducha hermosos pero asequibles, no busques más allá de estos diseños económicos pero mejorados y resistentes. El acrílico y el fibrofacil son una excelente elección ya que son ligeros y fáciles de instalar. Además, vienen en una variedad de tonalidades y diseños para asegurarte de encontrar uno que se ajuste perfectamente a tu cuarto de ducha.
La opción número dos es colocar azulejos en el revestimiento de tu ducha. Si tienes un presupuesto ajustado, puedes usar menos azulejos. Puedes colocar azulejos solo en un área pequeña o en lugares más visibles, en lugar de cubrir toda la pared con ellos. Esto asegura que obtengas toda la belleza de los azulejos del suelo sin gastar demasiado.